Estar confiado en Dios
Los momentos cuando tenemos problemas, angustias, enfermedades o dificultades, expresamos verdaderamente lo que somos: seres humanos frágiles y necesitados de toda clase de ayuda.
Muchos de nosotros creemos tener el poder para enfrentar la vida sin ayuda, creemos que podemos hacer frente a todos los enemigos que nos rodean, pero llegan los momentos en que tenemos que declarar nuestra incapacidad, nuestra impotencia, nuestra falta de control de todas las circunstancias y tenemos aceptar la ayuda.
El Señor es nuestra salvación y nuestra fortaleza para enfrentar a los poderosos enemigos que siempre tenemos. ¿Quién podrá atemorizarnos si Dios está con nosotros? ¿Quién podrá quitarnos la paz que solo el Señor entrega?
Pidamos como David todos los días: en ti Señor yo puedo estar confiado en todo momento. Amén.
Dios les bendice.