Los Exámenes

«Porqué será que cada tentación que recibo, me da en el punto exacto. Parece que «ellas» conocen muy bien cada punto débil de mi vida»…

Con afirmaciones como estas, ponemos en evidencia que las tentaciones son «exámenes» para nuestra vida. Ellas prueban si en verdad estamos sanos, o si todavía falta trabajo. Creemos que Dios nos envía esos «exámenes» para vernos sufrir, o para vernos como nos va sin Él. Creemos que Él nos deja solos con ese gigante, para que nos destruya y después podamos recoger lo que quedó de nosotros..

Las pruebas o los famosos «exámenes» son diarios. Y por lo general, cada examen está dirigido a las áreas débiles de nuestra vida; pero con un solo fin, demostrarnos que no podremos solos y que necesitamos a alguien mayor que nosotros, para pasar el «examen», y salir con buena calificación…

Cuando uno atraviesa un examen de estos, tiene solamente dos caminos, el primero es tomarse de la mano del Señor y confiar de que Él estará junto a ti durante todo el tiempo; de que Él te dará la fortaleza que necesitas y juntamente con la prueba, estará la salida. El segundo camino te hará repetir la prueba, porque consiste en desconfiar de su Palabra, creer que Él está en contra tuya y pensarás que Él no quiere ayudarte, porque eres muy débil… ¿Cual camino tomarás hoy?

«Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.» Santiago 1:13 y 14.

Dios te bendiga…