¿Estás triste por algo?
«Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento». Salmo 23:4.
«En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma». Salmo 94:19.
«Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios». 2 de Corintios 1:3, 4.
«Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación». Mateo 5:4.
«Olvidarás tu miseria, o te acordarás de ella como de aguas que pasaron». Job 11:16.
«Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados». Romanos 8:28.
«El sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas». Salmo 147:3.
– La Biblia –
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